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Mostrando entradas de octubre, 2019

Perdido en Palacio

Como  funcionario público, un decrépito burgués, pequeño, pequeño por estos días hago uso de tres días de vacaciones, pero no por ello me libraré de  los quehaceres de casa, seguir levantándome a las seis, preparar el desayuno a mi hija, llevarla al liceo y si me animo pintar la cocina con la oreja pegada a Radio Bío Bío. Tomaré la necesaria distancia de los acontecimientos, por cierto, no marcharé, lo de un ser militante ya no va conmigo, siempre quise nadar contra la corriente, llego mi momento, aunque apenas sepa flotar.   Me expulsarán de la Anef, sin importar que tenga mis cuotas al día,  porque soy un caso perdido, como perdido está el Presidente en Palacio interrogándose si deba o no renunciar, lo que ganó por culpa de las urnas, lo puede perder por culpa de la calle, busca encontrar respuesta en su yo interior, le asalta tamaña duda existencial: “¿Qué haría "El Chicho" si estuviera en mi lugar?”.

¿Y, ahora qué?

Y fue así como se liberaron tensiones, con la marcha más convocante en la Historia de Chile, la multitud tuvo, al fin, su catarsis, para un millón doscientas personas el clímax fue colectivo. Para atestiguar que se estuvo allí, porque en el siglo XXI la necesaria individualidad debe manifestarse en medio del tumulto, fotos de wasap copan las redes sociales e inmortalizan tal acontecimiento, el orgullo recuerdo vívido para siempre en la retina de instagram contrasta con la envidia de las historias vacías de los que no pudieron o no quisieron estar allí. ¿Habrá acaso una nueva   oportunidad de peregrinar hacia nuestra criolla Meca? ¿Será entonces nuestro nuevo ritual, al que todo chileno, que se precie de tal, alguna en vez su vida deberá protagonizar, tanto como ir al mall? ¿Y, ahora qué? ¿La nueva foto de Tunick? ¿Nuestra toma de la Bastilla, de Palacio? ¿Del cielo por asalto? Porque ¿de eso se trata, o no?

La suerte de ser chileno

El Presidente Piñera estaba en lo cierto cuando dijo que Chile era un “Oasis”, porque de verdad los últimos treinta años fueron un oasis en la convulsionada historia chilena y la semana pasada, de sopetón, el país en el que creíamos vivir no era tal. Medios extranjeros titularon que el oasis chileno más bien era un espejismo, aunque más apropiado sería calificarlo como Fata Morgana, esos castillos en el aire, ciudades imaginarias, esa ilusión óptica de la modernización capitalista que en el   camino al desarrollo nos deja, otra vez, como caso frustrado. Porque las encuestas se equivocaron, no éramos tan felices como   contestábamos, convivíamos con una rabia larvada y, al igual como la tierra cada cierto debe descomprimir la presión, peor que un terremoto grado 9, el país explotó y dejó una grieta social difícil de cerrar. Si el robo hormiga era lo que más inquietaba a las ganancias del retail, cuando se capturaba a un mechero el debate jurídico si traspasó o no la esfera de re

¡Cuida a tu madre!

El año pasado mi señora invitó a Matilde, su mamá una profesora normalista jubilada de 75 años que vive en Natales , al recital de Andrés Rieu en el Movistar Arena; cuando supo que este año el músico  volvería a Chile, de nuevo compró entradas, este miércoles antes de que se fueran a Santiago le dije a Yislén "Cuida a tu mamá, no hagas caminar mucho a tu madre, movilízate en metro, taxi o uber". El jueves pasaron por La Moneda,  aprovecharon de visitar el Barrio Lastarria y asistieron al recital en el Movistar Arena,  Matilde nunca había conocido tanto de la capital. Ayer viernes a eso de las 19:30 horas, llamé a Yislen para prevenirla por los desmanes, me dijo que estaban en Costanera Center, les advertí que estaban cerrando el Metro y que tomaran un taxi de regreso hacia el departamento donde se alojaban. Me devolvió la llamada para informarme que el Metro estaba cerrado y había bombas lacrimógenas, la aplicación Uber no funcionaba,  taxis no le paraban y los que s

Frutos de "El Guasón"

La protesta por el alza del gas en Magallanes durante el primer gobierno de Piñera, tuvo un apoyo político  transversal,  las ciudades de  Punta Arenas y Natales, fueron tomadas y un ejemplo  de comunidad movilizada y organizada. Hubo, por cierto, barricadas, pero no se causaron destrozos, menos incendios de buses o edificios, ni estaciones de Metro y no fue solo porque en Magallanes no las haya, tampoco saqueos a supermercados, aunque sí hubo víctimas fatales, pero no provocadas por quienes protestaban  o por las fuerzas de orden y seguridad, sino por un chofer ebrio al que se le acabó el trago en su casa y salió a comprar más, se topó con una barricada, embistió contra esta y atropelló a dos mujeres que fallecieron. Pero no ocurrió lo mismo con la movilización de este fin de semana, si bien en principio fue pacífica acabó con disturbios y daños a la propiedad pública y privada en Punta Arenas y Natales, eso sí nunca con la dimensión violenta como ocurrió en el   Gran   San

La toma invisible

Con esto de las acostumbradas tomas de las universidades que parece ser ya parte del currículum rígido de los programas de estudios, aunque algunos las quieran seguir viendo como crédito electivo para sacar el título de estudiantes, pienso si acaso no es mejor para ahorrar tiempo y espacio incorporarlas dentro del rito iniciático de la semana mechona, porque si bien no es mi ánimo palanquear, nadie puede negar que, últimamente, como que se están prestando un poco pal leseo. Por lo anterior es que para hacer frente de manera decidida y enérgica a dicho fenómeno se requiere un amplio consenso, un claustro universitario nacional en que estén representados los distintos estamentos de las comunidades universitarias y, por cierto, del poder ejecutivo, legislativo y judicial, hasta empresarios, trabajadores y miembros de la sociedad civil si se quiere, donde se decida el tipo de estructura universitaria para el siglo XXI que necesita   nuestro país. De lo contrario legitimadas las t

Temor a Polette

Si algún día llegaran a gobernar el país personas como   esos estudiantes de la   Universidad de Chile que maltrataron   a Polette Vega exigiéndole que se retire de la carrera de Trabajo Social que estudia en dicha universidad, solo porque ella profesa ideas de derecha; una de sus primeras leyes sería reponer el articulo 8 derogado de la Constitución chilena que fuera utilizado durante la dictadura militar   para expulsar   estudiantes y académicos solo por sus ideas políticas. Contribuían a tan noble misión “sapos” (soplones) disfrazados de profesores y estudiantes   que vigilaban las aulas, saltaban y croaban por los campus universitarios anotando   a todos quienes tuvieran ideas políticas o emitieran juicios contrarios a la junta militar. El caso   de Polette se asemeja entonces al de muchos de esos estudiantes de izquierda y centro izquierda, que vieron truncadas sus posibilidades de continuar estudiando, pero, también, de manera más reciente se asemeja al de la estudiante cuba

Morderse la cola

En ocasiones las buenas intenciones  llevan a  morderse la cola, ello puede ocurrir con el aparente innovador y revolucionario artículo 10 de los nuevos estatutos del Centro de Alumnos de la Carrera de Derecho de la Universidad  de Chile. Este señala que el Centro de Alumnos de Derecho debe aportar en la construcción de una sociedad no solo anticapitalista y antiimperialista sino también, y esto es lo peligroso, en una sociedad antiespecista, es decir donde todas las especies sean tratadas por igual y no exista una superioridad del hombre sobre el resto de los animales. En una  sociedad así el Centro de Alumnos o la propia Facultad de Pío Nono, la más antigua del país en la formación de juristas y en  cuyas  aulas    estudiaron  varios presidentes de Chile, bien podría estar dirigido por un perro y de decano un gato, aunque sea de campo, pero lo que es más grave,  no habría  derecho para reclamar si a los gorilas se les ocurre volver a gobernar el país.  

Solo le pido a Dios

Religión y política van de la mano, sobre todo en los gobernantes ya sean católicos, musulmanes, budistas, hinduistas, judíos, protestantes o de otras denominaciones, porque se puede ser hasta politeísta, pero nunca ateo, lo único que eso conlleva en política es a un rotundo fracaso. La Iglesia, llámese marmita, parroquia, catedral, mezquita, templo, sinagoga, rehue, nunca se separó del Estado, todo gobernante tiene de manera pública   o privada un ser supremo a quien adorar, ya sea Dios, Diablo o la Madre Naturaleza. No podría ser de otro modo, desde sus comienzos el ser humano buscó el favor de la divinidad, pudiera ser ese entonces el origen de la humildad, por mucho poder que uno tenga es un ser incompleto que debe postrarse ante una entidad superior que está allá afuera y suele meterse a escudriñar dentro de uno. El Presidente argentino Mauricio Macri, no es la excepción, luego de los resultados en las Paso (Primarías Abiertas Simultáneas y Obligatorias) que perdió por ampli