Escritos de un Decrépito Burgués

Si una encuesta preguntara: "¿Piensa usted que la imagen del presidente Boric, mejoraría si usara corbata?", quizás qué responderían las personas, a excepción del nicho menor de 35 años que, con o sin corbata, hasta si fuera  pilucho a trabajar a La Moneda lo apoyarían.      Si el presidente peruano se quitó su Sombrero chotano ¿puede entonces el nuestro ponerse una corbata?       Últimamente, al presidente se le ve como amurrado, habla en un tono que da la impresión quisiera imitar al del Gran Padre Lagos, pero no se trata de parecerlo, sino de serlo.      Menudo problema tiene el joven mandatario, si la gente no le obedece no podrá justificarse con que es porque en estos tiempos se perdió todo el respeto y ya no se le hace caso ni a los mayores.  

  Le comento al amigo Claudio que tengo un cariño especial por el libro “Cuentos   Breves y extraordinarios” de Jorge Luis   Borges y Adolfo Bioy   Casares, solía pedirlo en la biblioteca de la UFRO cuando en los ochenta deambulaba por Servicio Social, eran los tiempos en que el bibliotecario te pasaba una tarjeta donde se ponía el   nombre y ahí sabías quienes habían pedido el libro anteriormente, lo que era de mucha utilidad en caso de libros escasos y de gran demanda, se podía ir donde el compañero de carrera que tenía el libro, cortésmente instarlo a devolverlo rápido y coordinarse para acompañarlo a la biblioteca a devolverlo para evitar que el libro llegase a otras manos. La tarjeta de “Cuento Breves y extraordinarios”, tenía pocos nombres, no era muy solicitado, tanto es así que el mío estaba consignado muchas veces a diferencia de la tarjeta de “Introducción al Trabajo Social” de Ezequiel Ander-Egg que jamás solicité y no porque me consiguiera las fotocopias, precisamente; no

La ministra Izkia Siches entrevistada por El Mercurio al ser consultada si los 3.500 millones anuales de “Chile Apoya” contengan la presión social,  respondió:   "No es solo contención, es responsabilidad. El Presidente nos ha pedido ponernos en los zapatos de quienes menos tienen, los más jóvenes no recordamos los periodos inflacionarios y cómo golpeaban a la ciudadanía. Transferencias directas con los retiros producen un daño que puede desencadenar un espiral inflacionario".    Acaso antes de ser gobierno la actual y novel generación gobernante “no se ponía en los zapatos de los que menos tienen”, si bien no recordaban los periodos inflacionarios y cómo golpeaban a la ciudadanía, es de suponer que sí sabían que ello ocurriría, porque toda clase de economía básica, que uno imagino le interesa a los políticos, dicta que no es necesario vivir periodos inflacionarios para conocer los daños que produce en la población, en tal caso ¿fueron irresponsables al apoyar los anteriores

La piedra lanzada contra el presidente Boric, gritarle "amarillo" para denostarlo; "funas" entre convencionales; cortar el camino para prohibir la entrada del subsecretario del Interior a  Cañete; balazos al aire para amedrentar a la ministra Siches en Temucuicui, parecen reflejo del humor social que se respira desde hace varios años en Chile.    Mi hija y una amiga acompañaron a un compañero de carrera a retirar una jeringa e insulina para su abuela en la estación del Metro Hospital, el consejo de los chicos a mi provinciana hija fue "Natalia, en el metro y al bajarse a la estación Metro Hospital, cara de enojada y ceño fruncido".   Peor que si viviéramos en la ciudad gótica de las dos últimas versiones de Batman, el  subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, señaló: "Es sin duda el peor momento para la seguridad desde el retorno a la democracia", como los héroes son de Marvel o DC Comic, si desde el retorno a la democracia no

  La actual ministra del Interior, Izkia Siches, puede pensar que fue una visionaria, injustamente criticada, cuando el año pasado catalogó de “Infelices” a personeros del gobierno anterior, ya que tras conocerse los resultados de la encuesta  de la Empresa Ipsos  "Felicidad mundial 2022" que ubicó a Chile como el cuarto país menos feliz del mundo, se habría quedado corta en sus dichos y no solo personeros gubernamentales, sino que muchos más mereceríamos tal calificativo.  Pero como encuestas y estadísticas hay para todos los gustos el ranking de la ONU de marzo de este año posicionó a Chile como el sexto país más feliz de Latinoamérica, mientras que el año 2018 y 2019 ocupaba los primeros lugares en el mismo estudio. Si bien para la gran mayoría de los chilenos puede ser natural despertarse un día contento y al otro desdichado, para evitar desquiciarse conviene no hacer caso a las encuestas si, como decía Marx Twain: "hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las maldi

Si el Presidente Boric, pensaba que este fin de semana santa, sería de tranquilidad y recogimiento, estaba equivocado, con los resultados de las encuestas Pulso Ciudadano y   Cadem, entendió mejor que cuando leyó el libro de Bauman, aquello de la sociedad líquida, ya que el cariño que hasta ayer le prodigaron, fue efímero,   hoy observa estupefacto   como la masiva e histórica adhesión que obtuvo en la elección de la segunda vuelta presidencial   se le escurre, al igual que el agua entre los dedos. Si bien puede tomarse las encuestas con beneficio de inventario, no debe dejar de pensar en Bauman y que cuando el río suena es porque piedras trae. Que no esté sólo y el rechazo ciudadano salpique también a la convención constitucional, no es algo para consolarlo. Urge revertir la situación, el mandatario debe hacer algo radical, aunque su conglomerado guste estar en la calle, llamar a una masiva marcha contra el propio gobierno, no es muy sensato; llamar al reencuentro nacional, tampoc

  Una de las cosas que evito es volar, en aparatos claro, con el tiempo me vuelvo cada día más terrenal, tanto es así que a mis cercanos tengo advertido que si el día de mi muerte se les ocurre despedirme con un "vuela alto", lo más seguro es que no descansaré en paz. No es que le tenga fobia a los aviones, pero trato de evitarlos, en el trayecto desde y hacia Punta Arenas siempre hay turbulencias, ni que decir del despegue y aterrizaje, más que encomendarme a los santos, lo hago a la pericia del piloto. Por ello encontré poco apropiada la analogía del avión que despega y enfrenta turbulencias que utilizara el Presidente, Boric, en la reunión de gabinete del fin de semana para graficar su primer mes de gobierno; porque el presidente es magallánico sabe que, en tales condiciones, uno siempre espera que le toque el piloto con muchas horas de vuelo.

Son malos tiempos para las plumas de Peña, García Huidobro, Tironi, Mansuy, Covarrubias o Warnken, pero buenos tiempos para mí porque al rechazarse en la Convención Constitucional la propuesta de derecho de autor y propiedad intelectual y de mantenerse tal rechazo, ya no maldeciré cuando lea sus columnas en El Mercurio y acabará esa envidia que me carcome por no habérseme ocurrido a mi antes, ya que sin vergüenza podré, al fin, insinuar por redes sociales que las escribí yo.   Si bien el rechazo al derecho de autor traerá miseria y cesantía para los negros, ese personaje de la literatura, al que se le paga para escribir textos que firmarán otros, puesto que ahora deberán hacerlo gratis, su mal contribuirá a la democratización del conocimiento porque anónimo será el autor más prolífico.  Los estudiantes porros podrán hacer copy/paste a destajo, el horrible formato APA estará acabado, citar tampoco será necesario y las memorias y tesis de grado habrán terminado.  Las patentes univ

El Presidente Gabriel Boric en su viaje a la Argentina dijo "Me críe en la Patagonia y allá no hay fronteras y ese es el espíritu de cooperación que queremos con Argentina", como al igual que el Presidente Boric soy NYC (nacido y criado en la Patagonia) puedo dar fe que existe una extensa frontera del tradicional alambrado de siete hilos patagónico, con la hermana república. El conflicto del Beagle, la disputa por Laguna del Desierto y el litigio por Campo de Hielo Sur, es prueba de ello, ahora que se acostumbre a correr, cortar o saltar el alambre es otra cosa.

  La añeja izquierda   chilena no comulgaba con “La revolución de las flores” a los hippies los veía como “niñitos de bien que jugaban a portarse mal” escribió Eugenio Lira Massi en su crónica “Para los que entiendan”, además de catalogarlos como   “mugrientos”, “melenudos”   que se reunían en Los Dominicos para “manosearse y fumar marihuana a vista y paciencia de los espectadores disfrazando toda esta promiscuidad de “enajenación, de “protesta”, de “alienación” y de otros términos igualmente antihigiénicos”. (Eugenio Lira Massi, El hombre del momento, Colección Vidas Ajenas, Ediciones UDP, 2013) Pero el hombre propone y el Padre Sol dispone, medio siglo después los hippies parecen triunfar y no lo digo porque en su momento la CAM se refirió al Frente Amplio como “la nueva izquierda, hippie, “proge” y “buena onda”, ni tampoco   porque algunos convencionales propusieran que las Fuerzas Armadas pasen a llamarse Fuerzas de Paz, resucitando lo del lema hippie “Haz el amor no la guerra”,