Si el Presidente Boric, pensaba que este
fin de semana santa, sería de tranquilidad y recogimiento, estaba equivocado, con
los resultados de las encuestas Pulso Ciudadano y Cadem, entendió mejor que cuando leyó el
libro de Bauman, aquello de la sociedad líquida, ya que el cariño que hasta ayer le
prodigaron, fue efímero, hoy observa estupefacto
como la masiva e histórica adhesión que obtuvo
en la elección de la segunda vuelta presidencial se le escurre, al igual que el agua entre los
dedos.
Si bien puede tomarse las encuestas con
beneficio de inventario, no debe dejar de pensar en Bauman y que cuando el río
suena es porque piedras trae. Que no esté sólo y el rechazo ciudadano salpique también
a la convención constitucional, no es algo para consolarlo.
Urge revertir la situación, el mandatario
debe hacer algo radical, aunque su conglomerado guste estar en la calle, llamar
a una masiva marcha contra el propio gobierno, no es muy sensato; llamar al reencuentro
nacional, tampoco, porque cuando se plebiscite en septiembre la nueva Constitución,
que a él le tocará firmar, ya sea que gane el apruebo o el rechazo el país
estará dividido igual.
Requiere, entonces, una idea visionaria,
que aglutine sentimientos y adhesión, organizar un concurso de Árbol del año, al
igual que en Europa, generaría participación, simpatía, popularidad y el presidente
puede estar seguro de cuál ganará, y no porque Forestín, que presidiría el jurado,
esté coaptado
El caso es que tiene que actuar ya, de
lo contrario corre el riesgo que el instagram de Brownie sea su mejor y único legado.
Ha pasado un mes, es nada. Las encuestas son de cartón
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