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Mostrando entradas de julio, 2022

Prescindente Presidente

  Hay personajes que trascienden el momento y se sienten obligados a ir por la vida con la dignidad del cargo que ostentaron, tal cosa sucede con Ricardo Lagos, aunque se le exige manifestar con claridad si votará apruebo o rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, Lagos opta por ser prescindente, tal cual si siguiera siendo Presidente.  Pero demasiada seriedad a veces le juega en contra, como cuando confunde la lectura de una columna de sátira política y la entiende como si fuera una solemne opinión de política formal. 

El Defensor de la Naturaleza

  El Capítulo III Naturaleza y medioambiente de la propuesta constitucional en su artículo 131 numeral 1 consagra que “los animales son sujetos de especial protección. El Estado los protegerá, reconociendo su sintiencia y el derecho a vivir una vida libre de maltrato” , agrega en el numeral 2 que “ El Estado y sus órganos promoverán una educación basada en la empatía y en el respeto hacia los animales .”   Como la nueva Constitución crea una Defensoría de la Naturaleza, dirigida por un Defensor, si se reconoce que los animales son sintientes y debemos ser empáticos con ellos, el nuevo Defensor de la Naturaleza, bien podría ser un animal diferente al ser humano, un perro, por ejemplo, que desde los albores de la humanidad nos acompaña fielmente.  ¿Pero cuál quiltro sería digno para el cargo? la centroizquierda pensará en "Tevito" de la Televisión Nacional de principios de los 70, otros en el "Rasca" de Barrabases o ¿por qué no el popular "Washington" de

La iglesia del Apruebo

  Diversos sectores instan a que tal como lo han hecho otros ex mandatarios, Sebastian Piñera explicite cómo votará en el plebiscito del 4 de septiembre, que se supone será rechazo.  Pero como nadie puede  saber qué habita en la mente del ex presidente, tanto es así que votó No para el 88, es posible que le pida a Michelle Bachelet, ferviente devota del apruebo, que lo acompañe a la Moneda para reunirse con el Presidente Boric, allí luego de tomarse la selfie oficial, en el punto de prensa conjunto, como está de moda valerse de la voz de otros para anunciar la intención del sufragio, es muy posible que el ex presidente Piñera,     parafraseando a Elisa Loncón, diga: "Lo importante es no vacilar en el apruebo. Se aprueba o se aprueba y se aprueba" y luego a coro con Bachelet y Boric tomados de la mano, entonar "Vamos juntos como hermanos, miembros de una iglesia".  Ricardo Lagos, se deberá conformar con enterarse a través de las redes sociales de tamaño acontecim

Todo de nuevo

De ganar el rechazo la férrea oposición a un nuevo proceso constituyente manifestada por sectores de la derecha e intelectuales afines, puede entenderse que para ellos la vuelta de la rueda no sería una nueva oportunidad para ser elegidos. ¿Será acaso que el fracaso en la anterior aventura electoral para ser convencionales los dejó tan golpeados, piensen que otra vez   serán  derrotados y lo que no puedan ganar en una justa electoral, lo obtengan luego por secretaría, integrando una comisión de expertos para que sean ellos quienes escriban la nueva carta fundamental? ¿Es posible que tales destacados políticos y expertos constitucionalistas sean capaces de subestimarse tanto?

Apruebo o el mal menor

  Para los adeptos del cine de terror, que buscan ver el mal en todos lados, el anuncio presidencial que de ganar el rechazo se llamaría a un nuevo proceso constituyente, es visto como una campaña del terror con el objetivo que las personas opten por el apruebo, porque no soportarían un nuevo proceso constitucional.  La estrategia del mal menor es usada frecuentemente en política de hecho el actual presidente fue electo, más que por sus ideas, porque era visto como el mal menor ante José Antonio Kast.  No debiera extrañar, entonces, si lo que sirvió para ganar hace poco se vuelva a utilizar hoy, más aún si la campaña del apruebo esté ideada por los mismos que llevaron a la actual coalición al gobierno.  Sin embargo, tal hipótesis es propia de mentes febriles y no por el Covid precisamente, porque sería como pensar que el proceso constitucional que hace unos días se calificaba de ejemplar e histórico, terminó siendo un disparate que, si bien por una vez vaya y pase, volver a vivir

Plebiscito, bofetada y caricia

  Quienes envalentonados con los resultados de las encuestas señalan que el rechazo será una bofetada de realidad para el gobierno, no deben olvidar que, de darse dicho resultado en el Plebiscito Constitucional  del 4 de septiembre, será también una caricia de fantasía para la oposición; por el contrario, de ganar el apruebo, la bofetada la recibirá la oposición y la caricia el gobierno. 

Comodidad burguesa

Vivimos la era de la instantaneidad, todo va y viene, "los días van tan rápidos ", dijo Gonzalo Rojas.  De que todo se diluye, toca hasta el clima, nevó en Punta Arenas, pero en la noche llovió, subió la temperatura y la nieve desapareció, duró menos que cariño de invierno, solo para recordarnos que vivimos en el extremo austral, fue más fugaz que paso de cometa o de aprobación presidencial.  Trajo, por cierto, incomodidades se cortó el agua y olvidé dejar, como antaño, una olla bajo la canaleta para recolectar.   Peor que si fuera fans de "Supervivencia al desnudo" o de "Hombres de Alaska", no me pude duchar, no me alcanzó ni para asearme con un trapo mojado en un lavatorio enlosado, pero como para mi decrépita comodidad burguesa de mucho sirve la modernidad, está esa nueva costumbre capitalista de tener toallitas húmedas desechables que, a último momento, me vinieron a auxiliar. 

La Fábula del Rey y el Ciprés

  Todas las tardes a eso de las 15:00 a.m. horas, ante el menor descuido del tutor real   el joven noble solía escaparse   para subirse al añejo ciprés de la avenida principal para, en su copa, dormir la siesta. Eso sería lo primero que comentaría cuando fue coronado Rey y su pueblo lo adoró. Tanto que primero, como travesura de niños u osadía de jóvenes, los súbditos comenzaron a llegar hasta el ciprés y subirse al árbol, se tomaban fotografías o filmaban para tener la experiencia vicaría del Rey. Las peregrinaciones al ciprés se tornaron multitudinarias, parte del tur turístico o el paseo diario, era mal visto, tildado de traidor o antipatriota, quien no tuviera una foto arriba del árbol.  Subir a su copa se tornó tradición, mas que besar el dedo gordo del pie de la estatua del último nativo de la plaza principal. Llegó hasta oídos del monarca que la devoción ciudadana que producía el árbol era tal, que podía dañarse. Incluso había bandas delictuales que cobraban peaje para s