Hay tipos osados, o más bien masoquistas, que les gusta llevar la contraria y exponerse a ser empalados en redes sociales. Algo por el estilo sucede con Cristian Warnken, tanto por su ciclo de entrevistas en Emol TV como por sus columnas en El Mercurio. Inició su programa en medio de la pandemia entrevistando a Jaime Mañalich, que para muchos no tuvo otro objetivo que suavizar la imagen de quien era visto como el mismísimo Coronavius personificado; el domingo último fue el turno de Ricardo Lagos, casi como el lanzamiento de una nueva campaña presidencial del ex mandatario, no obstante para algunos Lagos es al CAE, lo que Mañalich es a la pandemia. Tanto en su rol de entrevistador, como de columnista, aflora en Warnken una melancolía por la política de los acuerdos y un desencanto por la división, violencia y agresión verbal que proliferaría en los políticos actuales y se reproduciría en las redes sociales; no sin antes reconocer que él, hace años, simpatizó con una izquierda
Crónicas, columnas, semblanzas y otras escrituras ideológicamente falsas