Es probable que por estos días el Presidente Piñera no pueda dormir, y no por las últimas opiniones del Ministro Mañalich, ni la acusación constitucional contra la ministra Cubillos. Sucede que ni el orgullo por haber recibido el "Global Citizen Award" 2019 del Atlantic Council, por su contribución a la comunidad internacional y de Chile en su lucha contra el cambio climático y a favor del crecimiento; ni la felicidad de que el Presidente Macron lo llamara su amigo y confirmara su participación en la Cop 25 en Chile; ni su destacada participación ante la Asamblea General de la ONU, le hacen olvidar que enfrentará dilemas difíciles de resolver que marcarán su vida política futura. El primero, si bien tiene relación con los planteamientos de la ambientalista sueca Greta Thunberg, no es que Piñera deba resolver el rumbo que Chile tenga que seguir entre sustentabilidad ambiental y desarrollo, porque ya lo dejó claro en su discurso ante Asamblea de la ONU: “ El desa
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