Cerca de 11 millones de pesos costó al gobernador de Magallanes, Jorge Flies, la Cuenta Pública en el Hotel Casino Dreams, no pagada con el bolsillo del doctor Flies, por cierto, sino con los impuestos, es que ¡claro! su cuenta no era privada, sino pública. Para evitar malos entendidos, aclaremos que la invitación a la cuenta no incluía un voucher para jugar en la ruleta.
Nadie sabe el porqué en tiempos
de austeridad fiscal se eligió dicho lugar, aunque convengamos que en tiempos
de vacas gordas fueron varias las instituciones públicas que efectuaron allí su
cuenta pública.
Pudiera ser que el gobernador Flies
quiera cooperar con las arcas del casino, que por esto de la inflación estén
escasas, aunque ello es cuestionable, porque es más que suficiente con la plata
que los magallánicos, diariamente, van a tirar a los tragamonedas.
Lo más probable es que al Gobernador
Flies, le gusta gestionar cosas en grande, tanto es así que sueña un servicio
de tranvías para Punta Arenas.
Con la estación Casino
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