Aun cuando el miedo está grabado en nuestro cerebro desde los principios de la humanidad, en un acto poético - o demagógico- los candidatos de la UDI al Consejo Constitucional en el documento Eje de campaña para el proceso constitucional proponen que el texto constitucional garantice el derecho a vivir sin miedo. Es difícil vivir sin miedo, como propone el buenismo de los candidatos UDI, porque el hombre, tal como las bestias que pueblan la tierra, convive con sus miedos a diario y cuando no son patológicos ni se convierten en fobias, sirven para estar alertas y reaccionar ante el peligro. Porque hay quienes tienen un miedo irracional a algún animal, a las alturas, tormentas, otros a las lluvias, a conducir, a volar, a los espacios abiertos o a los cerrados, incluso a ruborizarse. Los artistas temen sufrir pánico escénico y algunas personas sufren crisis de pánico. El niño teme desobedecer al padre, el alumno a reprobar una prueba, el infiel a que lo pillen in franganti.
Crónicas, columnas, semblanzas y otras escrituras ideológicamente falsas