Tras la intervención del Presidente Boric, en la inauguración de la estatua del ex presidente Aylwin, diversos sectores cuestionaron, pero no que el broncíneo rostro se parezca más a Eduardo Frei Montalva que a don Patricio, son licencias artísticas del escultor; sino que el presidente Boric haya cambiado abruptamente de opinión sobre la gestión del gobierno de Aylwin.
Sucede, quizás, que el mandatario no
cambió de opinión, sólo la acomodó "en la medida de lo posible", para
la ocasión.
No como para pensar que en la
futura estatua que, de seguro se le erigirá, para el molde del rostro del
Presidente Boric, el escultor ocupará uno que se parezca más al de Ricardo
Lagos, que al de Salvador Allende.
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