Creo que fue a Carla, a quien primero le comenté, no aguantaba más, tenía que confesárselo a alguien.
-¡Tengo otra!- le dije
-¿Cómo, es eso?-
-Otra mina, una amante-
-¿Me estás leseando?-
-Para nada, es una turca, no sé
que hacer, me tiene loco, agarrado no hago más que pensar en ella y sentirla
dentro mío -
-Pero ¿Yislen y las chicas ¿qué dicen? ¿cómo están?-
-Bueno, tu las conoces, las chicas me tienen amenazado que pobre de mí
si hago sufrir a su madre, pero siempre me atrajeron las morenas y esta mora
que no me deja en paz, me tiene prendido como amor
adolescente,
Si mal no recuerdo parece que fue el
Tarot el que me lo adelantó hace un tiempo, conocerás a otra y serás feliz, pero
en todo este tiempo de felicidad nada y de angustia mucho, porque es ese tipo de
minas peligrosas, obsesivas y perseverantes, al principio nos veíamos dos o
tres veces en el año, en secreto, un amor clandestino, aunque ella era expuesta,
casi publica, creí que desaparecía con el
tiempo, una furtiva aventura y nada más, pero volvió hace unos meses de manera interna,
confidencial, oscura y mas hot que nunca, estamos
conviviendo hace dos meses, la cosa va en serio. Muy de madrugada,
aprovechando que mi mujer duerme corro a reunirme con ella.
Sé que es infiel, y que ha estado con otros, por no decir varios, pero
aunque me mate de celos y me vuelva loco
no puedo sacarla de mi vida y eso que supe que también es bisexual.
Como tenía que suceder algún día, mi mujer, terminó por
descubrirlo.
-Dime la verdad estuviste o no con ella, esta no te
la perdono, la vergüenza que me haces pasar, qué dirán mis colegas de Neo, no
piensas en tus hijas por estar con esa perra-
Y me tiró a la cara mis calzoncillos con manchas pardo
rojizas, es que a la turca le gusta el sexo duro, le provoca orgasmos el que rasque
y la hiera, es insaciable, incluso, cuando vamos caminando como me exige que la
toque tuve que idear un gesto técnico disimulado, hago como que me doy vuelta y
la rozo, cosa que nadie lo note.
Cómo está la situación en casa no podré seguir jugando a
dos bandas y deberé decidirme por mi familia o ella, porque no creo que mi
mujer aceptará que convivamos los tres. La situación me tiene estresado, unos
días ando distante, callado, sombrío otros me vuelvo un iracundo cascarrabias,
malhumorado, definitivamente, ya no soy el mismo de antes.
Uno que la hizo suya me aconsejó que la manera de acabar
con ella es intimar en baños de asiento
en un balde con agua caliente, de hecho, querida, lo haré a contar de hoy, me quedaré sentado mientras desapareces, te vas por
un tiempo, algún día estoy seguro volverás y ahí cortar por lo sano, cirugía
mayor extirparte de mi vida, aunque una parte de mi se vaya contigo, deberé ser
fuerte porque el duelo post operatorio te lo regalo…te lo regalo.
¡Ah!, un consejo, si la ven por ahí aléjense inmediatamente, no digan después que
no les advertí, el riesgo de quedar cogidos es alto, qué cuál es su nombre, disculpen,
me olvidaba que a la turca la suelen llamar Almorranas.
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