Una de las críticas del Frente Amplio al ámbito mediático es,
a grandes rasgos, el monopolio de los medios de comunicación en el país, que sus
propietarios son de derecha y solo reproducen las noticias que convienen a la
clase dominante, en desmedro de las noticias verdaderas que importan al pueblo
que son difundidas a través de las redes sociales redactadas por los ágiles
dedos de periodistas de Twitter y Facebook, con lo cual se democratiza la
creación de la noticia y su difusión, porque hoy cualquiera puede ejercer el
oficio de informar, la distribución sale casi gratis, tanto para el que la
emite, como quien la recibe, solo basta tener un celular y conectarse a la
Internet.
En menos de un mes el candidato presidencial Gabriel Boric, publicó dos columnas de opinión en El Mercurio, la primera de autoría propia y la segunda compartiendo teclado. Qué mueve a Boric a publicar en dicho diario es la pregunta que muchos se hacen, ambicionará integrar ese selecto grupo de firmas ilustres como Peña, García Huidobro, Tironi, Mansuy, Covarrubias, Squella o Warnken, por nombrar algunos, que hoy son columnistas estables de El Mercurio.
Aunque, cabe también preguntarse, si El
Mercurio sería la prueba viviente de la dominación mediática en el país y, como se
dice que El Mercurio miente ¿por qué el candidato presidencial Gabriel Boric,
fundador del Frente Amplio, se esmera en publicar sus columnas en El Mercurio? ¿no estaría con ello en una contradicción vital?
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