Más que por sus obras el Presidente Barros Luco, es recordado por el sándwich que lleva su nombre, causó
tal impacto que el ministro Barros Jarpa quiso emularlo.
Alessandri hizo famoso lo de la
“Chusma inconsciente”; Pedro Aguirre Cerda dijo que “Educar es Gobernar”,
Frei aludió a la “Revolución en libertad”; el Chicho Allende habló
de la “Revolución con sabor a vino tinto
y empanadas”; Aylwin a la “Justicia en la medida de lo posible” y Bachelet
usaba el “Gobierno inclusivo”, una de las frases más raras, por lo demás.
Nadie duda que el Presidente Piñera será recordado por el cúmulo
de frases fuera de libreto que nos tiene acostumbrados, sirven para engrosar el
anecdotario cómico del primer mandatario y, en reuniones de amigos, suelen ser
reproducidas por humoristas frustrados para sacar una risa fácil.
Pero, también, por
incorporar a la memoria colectiva nacional los conceptos de
"Cómplices pasivos", en su primer mandato y "Terminar con el
Lobby judicial" en el actual. Será tarea de los historiadores dilucidar si
estos fueron meras improvisaciones o, por el contrario, fríamente
calculados por nuestro gobernante. Pero, de lo que nadie puede dudar, es que
suenan más sabrosos que un Barros Luco.
Lobby judicial como el que hizo Mónica Madariaga para salvarlo de la cárcel
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