Todo bajo control

Luego que la Fiscalía denunciara que Carabineros implantó pruebas falsas, como  llamadas telefónicas y mensajes de watsap, en contra de mapuches imputados en la llamada Operación “Huracán, corren vientos de duda no se sabe si es Puelche malo o Pikün-Kürüf letal.

Porque la pugna Carabineros y fiscalía arroja que en nada y nadie se puede confiar, ni siquiera en los pacos, menos en las cifras del Banco Mundial o el “Barómetro de conflictos con connotación indígena” que, periódicamente, publica en Temuco la Multigremial.

De comprobarse que fue un “montaje”, según la RAE:  "aquello que aparentemente corresponde a la verdad", pudo evitarse, era cosa que la inteligencia verde olivo de la policía uniformada se contactara con un antropólogo para que les dijera que los mapuche no necesitan, ni usan  watsap, porque se comunican en sueños y no hacen falta sofisticados aparatos para saber que viven la quimera que sus derechos como pueblo serán respetados.

Y no es que alguien se pasó para la punta o el mundo esté fuera de control como anuncian apocalipticamente los Testigos de Jehová, por el contrario, nuestro presente esta híper controlado, tanto que Carabineros en La Araucanía, no contentos con espiar a los mapuches, se les ocurrió hacer lo mismo para inculpar al fiscal lo que fue un error policial garrafal.