El Sumo Pontífice llegará pronto a Chile y se recuerda el apoyo que,
en su momento, entregó al prelado de la diócesis osornina Juan Barros, cuestionado
por parte de la feligresía del río Rahue, por su vinculación con el cura Karadima.
-“Osorno sufre, sí, pero por tonta”- dijo Francisco
I.
Es que el Papa se hartó, no aguanto
más, pero no podemos criticarlo sino, más bien, compadecerlo, es también humano
y las críticas por la nominación del Obispo Barros lo tenían chato, hasta la
coronilla, mejor dicho hasta el solideo y le interrumpían sus plegarias.
Como para la Eucaristía se requiere estar
previamente confesado, en estado de gracia, al fin y al cabo es el cuerpo y la
sangre de Cristo que se nos entrega, acaso Francisco I pensará que, de ahora en adelante, en la catedral osornina
en lugar de: “El Cordero de Dios”, los católicos, para apoyar a su pastor, deberían
cantar: “Somos tontos, no pesados” de Los Tres, cuando van a recibir la hostia
de manos del cura Barros
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