Como el ex presidente Sebastián Piñera anunció que en un
futuro segundo gobierno suyo creará un Consejo de Inteligencia Nacional para
combatir la violencia en la zona mapuche, recordé que tiene razón ese dicho de
que “más vale tener amigos que plata”, ya que hace un par años envié un correo
a varias personas donde les preguntaba que así como el gobierno argentino de Cristina Fernández había
creado una "Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento
Nacional", sería factible tener algo similar en Chile y, considerando que
en el país trasandino nombraron a un filósofo proclive al kirchnerismo en el
puesto, habría que pensar a quién designar como secretario general en nuestro
país.
Hubo quien me respondió que
debería ser alguien que piense, otro me señaló que le resultaba extraño el
cargo, casi orwelliano, no faltó quien propuso a Cristián Warnken, por eso de
que piensa bonito, pero fue la franqueza de mi amigo Claudio Fierro lo que más
sorprendió “se me ocurren muchos nombres, pero no puedo dejar de pensar en mí…
lo siento, creo ser un hombre de buenos pensamientos (y sentimientos); puede
que esta decisión de postularme no sea tan mala para ti, claramente serías
nombrado seremi para el pensamiento magallánico y, por cierto, de planta”,
dijo.
Aunque a diferencia de él, suelo
tener malos pensamientos (y sentimientos peores), no me cuesta nada
disimularlos siempre he querido ser el guardián de la mente, de los demás,
claro, porque la mía con frecuencia se me fuga y ante tamaña oferta
cómo podría negarme, agradecí su confianza y le dije que esperaba no
defraudarlo.
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