Lo barato cuesta caro

 El consultor de imagen y asesor político ecuatoriano, Jaime Durán Barba, connotado estratega electoral, tanto que llevó a que Macri ganará la elección presidencial, enterrando el mito que en Argentina solo puede ser presidente un peronista o un radical, siempre manifiesta que los candidatos deben dejar las campañas políticas en manos de técnicos y profesionales que saben de aquello, y Duran Barba ¡vaya que sabe! claro está que cobra harto por sus conocimientos. 

Uno pensaba que la excelente campaña de Karina Oliva, que siendo casi una desconocida estuvo a punto de ganar la gobernación regional más importante del país, fue realizada a punta de esfuerzo, ñeque y tesón, puro ponerle el hombro, casi unos trabajos voluntarios de verano, cabros más desinteresados que los de “Un techo para Chile”, era como si el amateurismo electoral, por fin superara al profesional.  

Tras el reportaje de Ciper Chile, que informó los altos montos que por conceptos de asesorías de campaña se pagaron en el comando de Karina Oliva, con cargo al erario fiscal, quedó claro que lo barato cuesta caro.