Dejarlo al azar

 Admirable la facilidad que tiene Carlos Peña,  para desnudar nuestra ignorancia y demostrar la falsedad del discurso políticamente correcto, el último ejemplo de ello ocurrió con su columna "El debate constitucional y la política  de la identidad” donde expresa lo erróneo y paternalista de pretender "Conferir ventajas morales a las diversas identidades (sean étnicas, de género o cualesquiera otras), es decir, creer o sugerir que ellas poseen un punto de vista que debe por principio ser atendido como una manera de compensar las desventajas que han padecido, constituye una forma de paternalismo que no se condice con el respeto que se deben recíprocamente los miembros de una sociedad democrática.”.  

 

Según Peña: "En el diálogo constitucional la identidad étnica, de género o cualquier otra no puede reclamar ventajas epistémicas ni morales que la hagan mejor o más atendible que cualquier otro de los puntos de vista en juego”. 

 

Como el destacado columnista nos enseña que “el funcionamiento de la Convención debe recuperar para todos sus miembros la condición de igual ciudadanía, donde cada uno cuenta como uno y nadie más que uno, sin que nadie pueda reclamar para su cultura, su cosmovisión o sus creencias últimas ninguna ventaja en la deliberación" y si a ello agregamos que no es necesario mirarnos al espejo para darnos cuenta que somos una sociedad de mestizos "todos tenemos sangre indígena, unos en las venas, otros en las manos", dice Eduardo Galeano, estaría demás plantear que un representante indígena dirija la Convención y, por “la condición de igual ciudadanía”, lo más democrático sería introducir 155 papelitos con los nombres de los constituyentes en un sombrero  y que decida el azar.  

 

Si bien lo anterior resultaría apropiado, suscitaría de inmediato otra discusión sobre qué características y condiciones debe tener la persona encargada de sacar el nombre del sombrero para asegurar la imparcialidad. Con el fin de evitar tales discusiones se podría dejar que el papel con el nombre lo saque el Sombrero Seleccionador de Hogwarts.