Estimado camarada Daniel, prefiero
decirle así, no compañero Daniel para no dar pie que los esbirros del
neoliberalismo en su campaña del terror digan que lo de compañero Daniel, suena
como a su tocayo Ortega, el presidente nicaragüense, ese “traidor de la
revolución”, frase que, por cierto, no es mía, sino de la poeta y ex
sandinista Gioconda Belli, a la que las compañeras Camila y Karol, deben leer
harto.
Camarada Daniel, tras los últimos
resultados electorales unido a que hace poco en un frío y húmedo día en Angol,
durante un acto al que usted asistió reunió más de 40 felices y convencidos
adherentes, lo que es un hito histórico considerando que en la Región de la
Araucanía todavía sobrevive la derecha, si a ello agregamos que el
debate de las primarias fue un partido amistoso entre el
equipo titular (usted) contra la reserva (Boric), un aplaudirse mutuamente las
jugadas o ensayar la estrategia con el cuidado de no lesionar a quien jugará la
final, su triunfo en la elecciones de noviembre es casi un hecho.
Ya puede, entonces, acudir a las tiendas
de sus paisanos de Patronato para elegir la tela más bonita para su banda
presidencial y encargar por Alibaba esa insignia original de la URSS
con la hoz y martillo que el día del cambio de mando lucirá en la solapa
izquierda, por supuesto y, para ser pragmático, otra con la estrella roja de la
China de Mao, para colocar en la derecha.
Como no busco cargos, solo
por contribuir con convicción y compromiso revolucionario a que gane
la elección, me permito enviarle las que considero tres potentes
razones para votar por usted y acallar a los gorilas vociferantes que generan
miedo en nuestro pueblo con el falso argumento de que usted promueve la
dictadura del proletariado, como si ello fuese pecado, cuando usted y yo
sabemos los beneficios que acarrea, porque dicha dictadura aunque la sufren los
proletarios, la disfruta la nomenklatura.
Primera Razón: Economía.
Cuán equivocado están los que anuncian
que con su gobierno la inversión extranjera saldrá arrancando, olvidan que
usted es palestino y ningún palestino es malo para los negocios, si bien
volarán los capitales golondrinas, llegaran los petrodólares de medio oriente y
la bencina ¡por fin! será barata.
Comercializaremos no solo con China,
uno de los dos países más poblado de la tierra, sino también con Rusia, el país
de mayor superficie del planeta.
Y como en su propuesta usted habla de
que el pueblo volverá a ser dueño de los clubes de fútbol, tal como el
Bayer Munich, pediremos al magnate ruso Román Abramovich, dueño del Chelsea, asesoría financiera o, por lo menos, nos facilite un par de jugadores del
Chelsea, para que uno de nuestros equipos puede ganar la Libertadores y la
Intercontinental. Lamentablemente para usted no podrá ser el Club Palestino,
porque lo acusarían de favoritismo. Como el compañero Abramovich tiene doble
nacionalidad ruso-israelí servirá para desmentir a quienes lo acusan a usted de
antisemita.
Segunda razón: Orden
y seguridad ciudadana:
Damos por hecho que
en su gobierno se acabarán las protestas, barricadas y estallidos
sociales, como buen gobierno comunista seremos un país tranquilo, correcto y
ordenado, el Metro de Santiago será igual de bello que el Metro de Moscú.
Por cierto habrá disidencia y una que otro foco de resistencia, pero nuestras fuerzas de orden serán entrenadas en control de movilizaciones con las técnicas de la Plaza de Tiananmen y de la Primavera de Praga.
Para combatir la
delincuencia adecuaremos nuestro sistema procesal penal al sistema ruso, chino
o cubano, porque el alemán que nos introdujo la GTZ, resultó muy liberal y hoy
la delincuencia está desbordada.
Se combatirá con
fuerza el narcotráfico y se educará en la prevención de drogas, porque con el
copete nos basta y sobra y, aunque no produzcamos Vodka, sí
aguardiente de Chillán.
Tercera razón: Geopolítica y militar.
Como seremos una
gobierno revolucionario y toda revolución para mantenerse necesita un ejército
a su lado, nada de seguir cantos de sirenas de eliminar las actuales Fuerzas
Armadas o reeditar ese rotundo fracaso del pueblo armado de la UP. No se trata
de desenterrar los fusiles oxidados de Carrizal Bajo, muy por el
contrario, se deben cultivar excelentes relaciones entre el gobierno y
las Fuerzas Armadas, al sector castrense hay que tenerlos contentos, no tocar
sus pensiones ni bajar sus sueldos, la reforma a las Fuerzas Armadas irá
en la línea de ser la potencia militar del Cono Sur, gracias a la logística y
material bélico que la Gran Madre Rusia proveerá y como el Buque Escuela
Esmeralda está internacionalmente muy desprestigiado se sustituirá por una
réplica exacta del Acorazado Potemkin.
Si ya lo imagino a
usted vestido con abrigo negro, Ushanka (gorro ruso) en la cabeza y Shemagh
(pañoleta palestina) al cuello, celebrando el triunfo de la Revolución de
Octubre en el desfile de la Plaza Roja de Moscú y apreciar orgulloso el paso
gallardo de un grupo de soldados chilenos invitados a participar. Será el
momento ideal para convencer a Putin de echar pie atrás al proyecto de instalar
un central nuclear en Argentina, que negoció a cambio de la vacuna Sputnik u
ofrecerle instalar una similar en el desierto nortino o en la Patagonia
chilena, tan solo para equilibrar.
Camarada Daniel, para
concluir van estas otras ideas que pueden serle de utilidad, como
potenciar el internacionalismo y becas para que nuestros mejores alumnos se
gradúen en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, donde con 350
dólares al mes un estudiante vive cómodamente.
O desechar, por
innecesario, lo de ese organismo para controlar el contenido de los medios,
sobre todo los diarios, ya que estos se censuran solos, porque son caros y
nadie los compra, hasta en sus versiones digitales, que debieran ser gratuitas,
hay que pagar suscripciones mensuales, semestrales o anuales y, como estamos
sumidos en un país capitalista e individualista, los que están suscritos son
egoístas no comparten su contraseñas ni claves, por lo que nuestro pueblo se
informa gracias al copucherio en redes sociales.
Un punto importante
es cuidar la religiosidad popular e incentivar las festividades, se debe estar
bien con la iglesia tal cual enseñó el camarada Putin, que se convirtió a la
Iglesia Cristiana Ortodoxa y todos los años durante el invierno, el 19 de
enero, para cumplir con la tradición ortodoxa y celebrar la Epifania y el
bautismo de Cristo, se sumerge tres veces en agua helada a una temperatura
de -20 grados.
Camarada Daniel, no le estoy sugiriendo
que reniegue de su fe, pero participar del Carnaval de Invierno en Punta Arenas
y tirarse al tradicional Chapuzón del Estrecho, sería lo ideal.
Dejo a su entera disposición estas ideas puede tomarlas y utilizarlas en su campaña, como no creo en derechos
de autor ni de propiedad, pierda cuidado que no lo denunciaré ni por plagio ni
por hurto de uso.
Atte.
Camarada Pepito
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
Jajajajajsa genial, Camarada.
ResponderEliminarBueno el artículo.
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