Ir al contenido principal

Cálculo político

 Si bien mi madre siempre quiso que terminara la carrera de servicio social, una de las tantas cosas que dejé truncada, nunca lo hice, lo cual más que una carga fue un alivio, porque al asumirme como un ser antisocial, sería un trabajador social frustrado.

Pero, si de mí dependiera, más por pegarme un gusto que hacer de ello una profesión, me hubiese encantado avanzar más allá del primer año de Filosofía en la UCV, que fue, a lo sumo, a lo que más llegué y, por cierto, también dejé botado o, más bien, me botaron. 

De aquellos años guardo nebulosos recuerdos, pero no por aquello de que el paso del tiempo nuble la mente, sino porque las pocas veces que asistí a clases de seguro iba con resaca. Aun así, tengo grabada la natural sonrisa de un profesor peculiar, Jorge Eduardo Rivera, parece que se llamaba e imprimía una jovial y natural sabiduría a su ramo de Historia de la Filosofía, de él escuché que en el dintel de la Academia de Platón estaba escrito: “Aquí no entra nadie que no sepa geometría”.

Como la geometría es parte de las matemáticas y los políticos no tienen que ser filósofos, aun cuando Aristóteles educó a Alejandro Magno y ya sabemos hasta donde llegó, sí, al menos uno puede exigirles, no que sean un John Forbes Nash de los números, pero, al menos, sepan sumar y restar.

En tal sentido tiene razón Karina Oliva, al decir que Gabriel Boric, se equivoca, no puede pecar de soberbia, ser tan suelto de cuerpo y despreciar, así como así, el apoyo de Maltes, al afirmar que “ni por un millón de votos”.

Lo que más sorprende es que Boric cometa dos errores de cálculo político impensables en una mente privilegiada como la suya. El primero que en una elección que se presume reñida todo vota suma, por lo que un voto nulo, en blanco o una abstención puede significar, a la postre, un voto menos para uno y un voto más para el adversario; el segundo error, es más grave, porque si Maltes tuviera un millón de votos sería él, y no Oliva, quien estaría en la papeleta de la elección de la segunda vuelta para gobernador de la Región Metropolitana del próximo domingo y, por supuesto, serían otros los que estarían ofreciendo sus sufragios.

 

Comentarios