Luego de un año de vivir en pandemia se democratizó y masificó la reflexión sanitaria, porque sus interrogantes son tanto parte de los diálogos académicos y formales, como de la informalidad de nuestras conversaciones cotidianas.
¿Te hiciste el PCR? ¿subiste mucho de peso en cuarentena? ¿Ya tuviste Covid? ¿Ustedes están todavía en cuarentena? ¿Te vacunaste? o ¿Cuántos contagiados tuvimos hoy? se consulta en todos los idiomas, jergas y dialectos.
Pero, sin duda, que la pregunta pandémica por excelencia, no es otra que ¿No te molestan las orejas con la mascarilla? quien parece mejor entendió aquello ha sido el pueblo de Israel, que fuera azotado por los faraones egipcios en
la antigüedad, perseguido por la Inquisición y durante el Holocausto, como hoy
parece sobrevivir a la peste dando ejemplo de vacunación en el planeta,
dictaminó liberar a sus ciudadanos de la tiranía de las mascarillas en los
espacios abiertos ¡Qué
envidia!
Estimado Héctor:
ResponderEliminarYa se ve con absoluta claridad hacia que lugar quieren llevarnos los amos del neoliberalismo. En Europa anuncian/amenazan con no dejar entrar a ningún latinoamericano que se haya vacunado con Sinovac. En Uruguay el Parlamento está a punto de aprobar una ley que crea el delito de PELIGRO SANITARIO que será aplicado a quienes incumplan las normas sanitarias, lo que queda a discreción y sometido al "criterio" del policía que te toque. Nuevamente nos quieren disciplinar y dominar por la vía de la coerción.
Dría yo que de lo que se trata es de apretar las clavijas para que el neofascismo para ejercer un control social aún mas punitivo que el que tenemos, es decir para prohibir las manifestaciones, recortar derechos y libertades. Mientras tanto el pueblo vive de fútbol, teleseries, cumbias, imitaciones rascas de la gran canción mexicana, etc. Hemos incorporado a nuestro sistema neuronal conceptos como emprendimientos, chorreo, clase media y otros subterfugios del sistema que nos hacen creer que también los sudacas (donde estamos insertos los indios) lograremos nuestro sueño americano también. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que mañana nos levantaremos un poquito mas esclavos que hoy...