Ir al contenido principal

"Yo, soy decé"


Por mucho que algunos aventuren que tras las movilizaciones sociales nuestro presidente perdió la brújula y con ello el liderazgo, se volvió un apostata de su programa y ahora pretende gobernar con el del contrario, nada de esto es tan así. Pasaría que en la solitaria intimidad del mandatario, aconteció una agnición unidireccional, el reconocimiento o revelación  de quien efectivamente se es.
La agnición, es un recurso muy usado en la literatura y el cine cuando el personaje se revela acelera un desenlace inesperado y la resolución de un conflicto, un ejemplo paradigmático de la agnición lo encontramos en la película Star Wars episodio V “El imperio contrataca”, cuando Darth Vader, pronuncia la famosa frase “Luke, yo soy tu padre”, pero también se utiliza en política como cuando Luis XIV pronunció: "El Estado soy yo".
Cabe mencionar que en su primer gobierno Sebastián Piñera, hizo un primer atisbo de reconocimiento, que se quedó en el intento, al hablar de “cómplices pasivos” de la dictadura militar de la cual él fue opositor, ya que en tal categoría podían caer varios de sus socios de la  coalición que lo llevó al poder el año 2010 y le trajo más de un dolor de cabeza y desconfianza de sus partidarios.
Porque no debe olvidarse que Piñera el año 1980 estuvo en el Teatro Caupolicán cuando Eduardo Frei Montalva dio su histórico discurso con motivo del plebiscito de 1980 y debió haberse impactado con Frei, tanto porque el expresidente era amigo de su padre, asiduo visitante de su hogar, sino también porque como bien graficó Carlos Peña la participación de Frei en el Caupolicán: “Quien quiera haya asistido al Teatro Caupolicán en los años ochenta, cuando Frei leyó un discurso magnífico, con una tonalidad que reunía una tranquila indignación, supo entonces que estaba frente a un hombre superior, cuyo carisma y talento eran más letales que cualquier asalto armado” (“La muerte de Frei”, El Mercurio, 3 de febrero de 2019)
Con mayor razón, entonces, el presidente Piñera, votará “Sí” para el plebiscito de abril de este año, porque de ganar dicha opción significará el fin de esa Constitución del 80 que Frei Montalva rechazaba; si a ello suma su reciente proyecto de reforma a las pensiones, valorado por los democristianos, no sería extraño que en una próxima cadena nacional, o tal vez por tuit, el Presidente Piñera comunicara: “Queridas y queridos compatriotas: Yo, soy decé”.
Ahora bien tratar de discernir si aquello sería sinceridad a la vena u oportunismo político, no da más que para discusión bizantina, por cuanto según la Encuesta CEP los partidos políticos desde Chile Vamos hasta los del FA, tienen tanto o menos aprobación ciudadana que el actual gobierno. Pero un poco de franqueza siempre se agradece, aunque esta no sea para los demás, sino, al menos, para consigo mismo.  

Comentarios