Ir al contenido principal

¿Celdas VIP o Celdas del Cielo?


El año 2011, el entonces ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter se mostró abierto a estudiar una propuesta del Instituto Libertad y Desarrollo en orden a que jueces y fiscales de Chile, al más puro estilo de la mayoría de estados norteamericanos, puedan ser elegidos por voto popular, propuesta que recibió  un inmediato rechazo del foro penal.

Lo anterior cobra vigencia en estos días cuando se debate modificar la forma cómo son designados tanto jueces como fiscales, debe rondar en algunas cabezas, no sólo de La Moneda, sino también, de sectores de la oposición, hasta del  Frente Amplio.

Porque la elección mediante sufragio popular de persecutores tiene  las ventajas  de transparentar y democratizar las instituciones, promover la participación de la ciudadana en las elecciones de sus autoridades y, también, porque si cada país tiene el gobierno que se merece, podrá decirse lo mismo del juez o el fiscal que los ciudadanos votaron.

Aminorarían las críticas a la puerta giratoria, quienes resulten elegidos con el fin de buscar la reelección, perseguirían penalmente  hasta el que mató a la gallina de los huevos de oro.

Por cierto que esta modalidad tendrá detractores, los que, con cierta razón, argumentarán que nuestra sociedad no está preparada para ello, que el gran país del norte es otra cultura, pero, no obstante, que a nivel educacional tengamos serias falencias en el idioma inglés, somos más parecidos a USA de lo que pensamos.

No solo porque aquí triunfó el modelo neoliberal de los Chicago Boys y proliferaron los mall, sino también porque así como Estados Unidos tiene una de las  tasas de presos por cada cien mil habitantes más altas del mundo, nosotros, para no ser menos, tenemos las de Latinoamérica, el ánimo cancerbero, subyace, entonces, en nuestras idiosincracia.

Pero la crítica más fuerte vendrá de asesores de campaña, ya que elegir fiscales y jueces por voto popular tiene su desventaja, como nadie en su sano juicio, para ganarse el favor popular, cometerá suicidio político y buscará votos llamando a respetar derechos y garantías de las personas imputadas o mejorando sus condiciones carcelarias, las campañas políticas  serán poco creativas, redundantes en “Cárcel para todo”, “Mano dura” “Juicios sumarios” “Pena de muerte para asesinos y violadores” y “cortar las manos para el hurto hormiga”.

Habrá casos extremos, que aún desconsolados porque finalizó Juego de Tronos, recogiendo el descontento social  por las celdas VIP en que cumplían condenas los capos del narcotráfico descubiertas y desmanteladas por Gendarmería en centros penitenciarios del país, postularán que aprovechando nuestra riqueza natural, deberían construirse en las altas cumbres de la Cordillera de Los Andes, las Celdas del Cielo del Nido de Águilas, en las que  estuvo preso Tyrion Lannister -considerando que estuvimos cerca de concretar aquello cuando teníamos cárceles con nichos en los que dormían los presos- sin posibilidad, por cierto, de juicio por combate, no somos unos salvajes

Tal planteamiento será retrucado por quienes, apelando al voto académico, argumentarán que Celdas del Cielo no son necesarias y, por el contrario, las celdas VIP, deberían ser el modelo a replicar en todos los penales del país, los presos son personas, deben vivir con dignidad, si bien las Celdas del Cielo tienen pendiente hay que nivelar para arriba, no para abajo y como leyeron a Rawls, en  un curso de filosofía de tres minutos-tal cual lo hizo el que escribe este articulo- remacharán que tolerarían las diferencias sociales y económicas de las celdas VIP “si y solo si estas ceden en beneficio de los menos aventajados”.






Comentarios

  1. sospecho que no habria candidatos, sallvo un abogado narco que quier ser fiscal o juez...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario