“Adelante con todas las fuerzas de la Historia” (Miguel Enríquez Teatro
Caupolicán 17 de julio de 1973)
Cuando el Presidente en medio de su
discurso de la Cuenta Pública pronunció la frase “Con toda la fuerza de la historia”, un aire helado debió recorrer la
espina dorsal de los parlamentarios del oficialismo, porque no era ME-O el que hablaba sino que el mismísimo Sebastián Piñera, sería, acaso, que no contento con que, últimamente, se asumiera feminista, resulta que ahora el mandatario se había vuelto
mirista.
El enunciado parafraseaba las
palabras con que Miguel Enríquez cerraba su recordado discurso del Teatro Caupolicán
el 17 de julio de 1973: “Adelante con
todas las fuerzas de la historia” pronunció en dicho acto el carismático líder
del MIR.
Pero ocurre que no fue un desliz lingüístico
más de esos que nos tiene acostumbrado el Presidente, el culpable de la
cita es Mauricio Rojas, el escritor en las sombras (o el negro) de La Moneda, quien tiene a su cargo redactar
los discursos en el segundo mandato de Piñera.
Rojas, un mirista arrepentido, hoy devenido
en liberal de derecha, tal vez quiso hacer un gesto para la izquierda con el fin
de evitar el obstruccionismo del parlamento a las leyes que el ejecutivo presente
ante el Congreso.
O fue, quizás, un sincero mensaje
en clave, como esas marcas de agua o escrituras invisibles con tinta de jugo de limón
con que los niños ocultan las palabras; un guiño póstumo a Miguel y sus compañeros del MIR asesinados.
Como Rojas seguirá escribiendo
los discursos, habrá que estar atento, aprender a leer entre líneas ya que “Resistencia”,
“Dictadura Gorila”, “Pobres del campo y la ciudad”, pueden comenzar a sonar fuerte
en boca de Piñera.
Según algunos "Miguel Vive", lo que hasta hoy era nada más que un
romanticismo nostálgico para sobrellevar la derrota política y militar, ahora es casi
realidad porque si bien no triunfó la revolución, ni se logró crear
un poder popular, al menos un Presidente de derecha pareciera recoger su legado y aunque
lo de “Pueblo, Conciencia, Fusil”, por explícito, poco probable, más factible es que en la próxima Cuenta Pública, el Presidente remate con: "Sólo la lucha no hará
libres".
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