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El sueño más hermoso del mundo

Anoche tuvo un sueño, el más hermoso del mundo, era un día soleado viajaba en la parte trasera de un automóvil que surcaba la cresta de una ola gigantesca de esas que en Pichilemu usan para surfear, bajaba el vidrio de la ventanilla lateral para estirar el brazo y con su mano izquierda tocar la suave brisa y juguetear con la espuma de las olas, despertó y sintió su palma y dedos húmedos, los vio aún sumergidos en el burbujeante oleaje marino, cerró los ojos, quiso volver a soñar.

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