Mágico, irreal

De todas las explicaciones que esgrimieron los candidatos para justificar su derrota, sin duda  que la del candidato a diputado por el distrito 28, el natalino Jorge “Coqui” Paredes es, a todas luces, la más sorprendente.

Porque no atribuyó su fracaso a una campaña del terror en su contra, ni tampoco al injusto sistema electoral sino que, con una franqueza que abruma, manifestó: “A mí me hicieron un machitún, porque al reunir firmas ante la notaría junté 420 apoyos y resulta que ahora en la elección saqué nada más que 314 votos. Me preguntó, ¿dónde quedaron los restantes?”, criticando, además, que la falta de educación cívica en los colegios impide que sean elegidos los mejores.

Fue a fines del año pasado que me encontré a “Coqui” en Natales, él ya abrigaba la idea de ser candidato y me preguntó si podría contar con mi voto, debe ser cierto lo del “machitún” que reclama porque ni siquiera vi su nombre en la papeleta y terminé votando por otro.

Sé que algunos dudarán y tomarán para la risa las explicaciones de “Coqui”, pero resulta que la influencia del pensamiento mágico en la política es algo muy real, tanto que luego de la primera vuelta electoral ahora Piñera sí cree en la gratuidad y, en un par de días más, hasta nos hablará de cambiar el sistema previsional y, ¿por qué no?, también el constitucional, aunque para los más escépticos lo de ex presidente no sea más que el "Efecto bandwagon" (subirse al carro de la victoria), porque esas fueron las banderas que enarbolaron  los chicos del Frente Amplio y que le acarrearon muchos votantes.

Si algunos pensábamos que el legado de Bachelet no serían sus reformas sino que traspasar la banda presidencial nuevamente a Piñera, a lo mejor estábamos equivocados porque si los astros si alinean acontece lo mágico, irreal y Guillier gana en segunda vuelta, aunque para ello deba más que duplicar su votación.

De suceder aquello Piñera con toda razón podrá justificar su derrota con que fue por culpa de la magia, y no porque Guillier haya encantado a los votantes del Frente Amplio lo cual parece imposible, sino, más bien, porque tiene un hijo que es mago.