La anécdota puede no ser cierta pero sirve
para graficar el particular feedback entre rectores y dirigentes estudiantiles
en periodos de protestas.
Sucedió a principios de la actual década en una
casa de estudios superiores de Santiago en ese convulsionado tiempo, que en
cierta medida persiste aún, de las movilizaciones estudiantiles. Hasta las oficinas de rectoría acudió el, por
entonces, presidente de la federación de
estudiantes, bajo el brazo llevaba un voluminoso documento el cual depositó en el escritorio del rector y colocando
simbólica, y desafiantemente, su mano izquierda sobre las más de doscientas
páginas como si lo hiciera sobre “El Capital” de Marx, expresó: “Sr. rector estas son las demandas de los
estudiantes, si no son acogidas en su totalidad nos vamos a tomar la
universidad”.
El rector, sorprendido por la capacidad de
análisis de los estudiantes que los llevó a redactar tamaño documento, pero más
aún por el tono firme y seguro del dirigente, sin siquiera haber hojeado el índice
del informe e imitando el gesto del joven puso también su mano izquierda sobre
el mamotreto y cual si jurara, no sobre la Biblia, sino más bien sobre la
Constitución de la República Bolivariana de Chávez manifestó: “Concedidas, todas las demandas concedidas,
pero no me tome la Universidad”.
El líder universitario, más que estar feliz y
orgulloso por su capacidad política de convencimiento, un tanto desconcertado le
contestó: “Lo siento rector, pero igual nos vamos a tener que tomar la U”.
Si la historia es fiel a como de verdad el hecho
ocurrió, en qué universidad fue, cuál era el nombre del rector y el del dirigente,
es algo que no me corresponde ni pienso dilucidar.
Mejor que lo divulgue Baradit, quien con el
nivel de acceso a fuentes históricas que tiene a estas alturas es capaz de
saber hasta qué contenía la cajita metálica que el chino gordinflón mostraba a las mujeres del burdel, entre ellas
Catherine Deneuve, en la surrealista película “Belle de Jour" de Luis Buñuel y
que constituye uno de los grandes misterios de la cinematografía mundial.
Comentarios
Publicar un comentario