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Los hijos de Lagos

Se acerca el Día del Padre y los chilenos y chilenas ya piensan en el regalo o saludo que darán a sus progenitores y será también momento para recordar a los ausentes.

Hace años la lectura obligada de los estudiantes de la carrera de Servicio Social y Antropología era el clásico de Óscar Lewis “Los hijos de Sánchez”, que describe la pobreza como forma de vida en una familia típica de los sectores campesinos marginados de México, ejemplificada en la vida de Jesús Sánchez y las relaciones que tenía con sus hijos. El libro fue llevado al cine en una película con el mismo título y el rol protagónico lo interpretó el actor mexicano Anthony Quinn.

En la franca electoral televisiva de la última campaña presidencial argentina la lista del Movimiento Socialista de los Trabajadores presentó un singular spot en que se mostraba a Carlos Saúl Menem en la sala de partos pariendo a los mellizos Mauricio y Daniel, tras lo cual una voz en off señalaba “Macri (Mauricio) y Scioli (Daniel) son hijos de Menem”.

Luego de que Ricardo Lagos bajara su precandidatura presidencial se habló mucho de “Las Viudas de Lagos”, pero, la verdad sea dicha, muy poco de su descendencia política y eso que el ex mandatario, aunque no es Opus Dei, resultó ser un hombre prolífico.

No obstante lo anterior hay quienes creen que están en política casi por soplo  divino, pero es más probable que lo sean por el insuflo progresista de Ricardo Lagos quien silenciosa y genialmente habría ideado un diseño inteligente para preservar su legado, no por nada en su juventud se le catologó como el Mozart de la economía chilena.

Sin embargo, así como Pinochet se dedicó a satanizar la actividad política como  responsable de todos los males de la sociedad, hay quienes persisten en demonizar a Lagos haciéndolo pasar como culpable de todas las calamidades del Chile actual. 

Y han creído triunfar al considerar que hoy por hoy es un ser político próximo a la extinción, cuestión que, al parecer, no acontecerá porque Lagos dejó una variopinta y extensa prole que el próximo Día del  Padre debiera colmarlo de abrazos y regalos.

El cariño vendría no solo de Guillier, de quien Lagos a lo mejor pensaba que sería el que más se le pareciera y, en otras circunstancias, ocuparía el lugar del hijo regalón, sino que también de parte de la Goic, aunque ella  diga que preferiría serlo de Tomic, porque de todos sus hijos es la que, últimamente, Lagos ha sentido más cercana.

Si hasta Piñera creo yo que irá a saludarlo, no lo será de sangre pero sí de crianza y, no obstante ser un entenado, es el que le ha deparado más respeto y devoción pública, porque hasta en la elección Lagos v/s Lavin, es seguro que Piñera votó por su padre adoptivo.

A Beatriz Sánchez, Lagos le debe deparar un cariño especial la siente cercana, pero otras veces tan lejana, porque nadie duda que Beatriz debió emocionarse hasta las lágrimas cuando Lagos juró como Presidente en La Moneda, es por ello que espera con los brazos y el corazón abierto a que la buena hija pródiga retorne pronto a casa.

Como Alberto es el más joven, y como tal el más rebelde, Lagos lo entiende y no se ofende que Mayol reniegue de su viejo. ¿Porque, es que acaso alguien cree que hubiese existido el Frente Amplio sin el CAE y Transantiago, que Mayol a dicho son obra de Ricardo Lagos?    


Quizás si hasta yo, que no soy candidato lleve en mi ADN algo de Ricardo Lagos, lo cual, en lugar de amargarme, deba a lo mejor consolarme, nunca tanto como para ir a saludarlo, pero pasa que como no tuve un padre, no es que me sienta guacho, pero hay veces que me lastima que el mío me haya abandonado de cabro. 

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