Todo magallánico lleva en su corazón el tradicional verso del Canto a Magallanes "¡Creo Señor, en Magallanes!", mas aún luego de conocerse los primeros datos del censo 2024 entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), los cuales arrojaron que de las 166.533 personas que había en Magallanes el año 2017, subieron a 166.537 personas el año 2024, es decir, un aumento de 4 personas en siete años.
Propongo que el 21 de Septiembre durante el tradicional acto de la costanera de Punta Arenas, para recordar la proeza de la tripulación de la Goleta Ancud en la toma de posesión para Chile del Estrecho de Magallanes el 21 de septiembre de 1843, el gobernador regional, delegado presidencial y los alcaldes, con el Canto a Magallanes, interpretado por el Grupo Alturas, como música de fondo, deberían homenajear a estos 4 nuevos pioneros del siglo XXI que creyeron en nuestra austral y hermosa región, entregándoles la medalla de los 500 años del Descubrimiento del Estrecho de Magallanes o, por lo menos, un cordero, un kilo de centolla o una botella de licor de calafate; ahora bien si por esto del recorte presupuestario del gobierno central, ello es imposible, con un par de choripanes y un vaso de leche con plátano del Kiosco Roca, podrán darse por pagados.
Aunque el aumento poblacional
de cuatro personas también puede interpretarse que no es que llegó alguien,
sino que se fueron más o que, en lugar de crecer demográficamente, estamos
estancados, se muere la gente y ya nadie quiere procrear.
Atendido lo anterior, para que ningún ocurrente
que supo del fenómeno social de “La España vaciada”, esos pueblos rurales ibéricos
donde solo queda un puñado de personas, empiece a alarmar con un “Magallanes
vaciado”, en los próximos censos mejor incluyamos guanacos, toninas y pingüinos.
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